CategoriesBlog

¿Cómo mirar el cielo?

¿Hace cuánto tiempo que no te pierdes en el azul infinito del cielo?, ¿recuerdas lo increíble que era pasar horas observando una nube que se convertía en un perro, un dragón, un castillo o un corazón?. El cielo era ese pizarrón donde podías dibujar sin tizas, pero parece que en la actualidad, eso es sólo una actividad para niños, incluso niños muy pequeños que aún no tiene dispositivos inteligentes como “juguetes”.

MANTENER EL ASOMBRO

Cuando prestas atención a algo estas observando, lo cual, es un prerrequisito para que eso que observas exista para ti y viva no sólo en tu campo de visión, sino como parte de tu realidad. Recuerdo que cuando éramos niños nos maravillábamos de todo y ahora que soy adulta, lamento no recordar cual fue mi primera impresión del cielo…

Pero vamos, lo que quiero decir es que el asombro dado por nuestra capacidad de poder observar lo hermoso de nuestra cotidianidad con todos nuestros sentidos abiertos se ha perdido o quedado en el pasado. Hemos olvidado que el cielo es sencillamente maravilloso y no solo desde un punto poético, el cielo es ese espacio donde se encuentran distribuidos el sol, las estrellas, la luna y los demás planetas. Es la bóveda celeste que nos brinda el espacio y manera de percibir desde otro ángulo la vida y además, nos conecta con nuestro origen.

Carl Sagan decía que nuestros átomos están hechos de las estrellas antiguas que murieron en el pasado remoto del universo.

Al ver el cielo, deberíamos sentir ese polvo de estrellas recorrer nuestro interior, el problema radica que las carreras de esta vida loca y la ansiedad por cumplir todos nuestros “roles”, no nos permiten ni siquiera pensar en lo divertido y fascinante que resulta voltear a observar el cielo y conectar con él.

En Aloisia Jardín de Té estamos convencidos que somos muy afortunados por tener una vida y deseamos poder seguir estimulando ese lado creativo y emocional para que inyectes de fuerza tu espíritu y puedas vivirla con todos tus sentidos y desde la mirada de esa niña o niño que todavía vive en ti.

Si tú también has olvidado cual fue tu primera impresión del cielo, quiero decirte que no importa, olvida los prejuicios, olvida el paso del tiempo y prepárate para empezar a acumular de nuevo, imágenes del cielo y experiencias extraordinarias que se queden impresas en tu corazón.

Piensa que lo mejor está por venir y que hoy, es el primer día de una nueva y gran vida.

  • Prepara un té, uno que despierte tu niña o niño interior. Para estos días en donde se nos recuerda que absolutamente todo en la vida se trata de dar y recibir amor, te recomendamos “La Siesta del Fauno” un té negro con pinceladas de polvo dorado que te recordarán ese torrente de estrellas que existe en ti. Aderezado con un toque de menta y pequeñas gotas de chocolate que sin duda alguna, despertarán tu lado más dulce y creativo.

  • Busca un lugar agradable donde puedas estar un par de minutos observando el cielo.

  • Siente la humedad del momento.

  • Observa las nubes, juega con tu imaginación, ¿Qué ves?.

  • Si es de noche, trata de contar 10 estrellas y si te hacen falta, recuerda que tu eres una de ellas.

  • Expresa con alguna palabra la sensación o paz que te trae la contemplación de este momento.

  • Siente y abraza a esa niña o niño que ha regresado a casa e imprime esa emoción en tu alma.

  • Repite esta experiencia cuantas veces puedas a la semana y continua grabando estas bellas imágenes en tu corazón.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *